Así son

jueves, marzo 01, 2012


Pobrecita, Pamelita, no le dio ni el verbo ni la materia gris para concretar su postura. Y a la Juana ni eso ni la edad ni las ganas de parecer progre y diferente. Ambas quedaron anuladas por la tromba de sandez de sus contertulias.

            Así son.

            Rashell Erazo fue competente, cauta, ágil con su destreza para enfrentarse a la ignorancia más ramplona. Porque ignorancias hay varias, e insignes portavoces las suficientes para cada especie. La Pastora, por ejemplo, lo es de la ignorancia que se lleva por convicción. Cómo entender, si no, que en su primer desliz haya sentenciado, con su sonrisa tan solvente, que ladrones, criminales, adúlteros y gays son todos fallas, y de la misma naturaleza. Por eso, para ella apenas un desdén. Suficiente tendrá con vivir a diario su mito.

            La concejala y la otrita son, por su cuenta, vedettes de la ignorancia atrevida, esa que irrita más porque se explaya con arrogancia y hasta con ira, como cuando se defienden dogmas inermes. Que encima les paguen por ponerla en escena y que exista una audiencia que les de atención –de lo contrario el programa no seguiría al aire- podría ser también motivo de urticaria, pero eso ya entra en el terreno de las libertades, la de mercado y la de consumo, y como con las libertades en Ecuador hoy se hace lo que se quiere, allá cada uno con su comida basura para el intelecto. Mientras los medios de información sigan argumentando que le dan a la gente lo que ésta pide, y ésta replique que come de eso porque es lo que hay, las neuronas seguirán muriendo por suicidio y exterminio en partes similares.

            ¿Qué puede ser peor que alguien que diga: “el bisexual es lo peor que hay porque está con hombres y con mujeres y porque ni siquiera le es fiel a su pareja”?

            Alguien que realmente lo piense.

            Que ese alguien haya sido reina de belleza y sea concejala de la ciudad y moderadora de un programa de televisión en teoría dispuesto para debates enriquecedores, son gajes de la existencia. Pensar es existir, eso es lo que cuenta. 

            El problema a ellas les antecede y, por supuesto, les supera. La tragedia empieza con el formato del programa –que es, en suma, un formato de pensamiento-. La más burda y ligera manera de imaginar una discusión es oponiendo dos voces disonantes, pero más burda puede volverse al derrapar en la selección de éstas. A la representante de la asociación trans le opusieron una pastora evangelista, legitimando en ella la multiplicidad de criterios que puede existir acerca del universo de las diversidades sexuales, y como si a sus honduras se le antepusieran, por defecto, los hoyos negros del conservadurismo cristiano. Mientras en países de la región el tema se discute en el campo de los derechos civiles, ese programa lo hunde en la bruma catequista de la Edad Media. Al tiempo que lo usual en un debate –al menos en concepto sensato- es la presencia de conocedores del tema desde disciplinas como los estudios de género, la jurisprudencia, la psicología social -además de suficientes miembros de las comunidades en cuestión y no sólo uno para acribillarlo-, el programa se vale de hechiceras de la moral y de eruditas del retroceso. 
            
            Tan poco hace el programa con esas presencias como los noticieros que invitan a Lucio Gutiérrez o Blasco Peñaherrera en calidad de representantes de la oposición política. El aporte es nulo, la carencia elocuente. Vergonzoso es el estado de la reflexión que promueven varios de los más grandes espacios de información local. Reprochable es que ese programa se atribuya como concepto -Así somos-  una supuesta representatividad -colectiva en general y de género en particular-.  

            En cincuenta segundos, Rashell aportó con lo único desligado de cualquier doctrina fútil. Su explicación clara evidenció que un proceso de pensamiento ha permitido plantear, para este punto, una taxonomía que ha buscado incluir a la diversidad intrínseca del universo trans. Ese “paraguas”, dijo, engloba a travestis, transgénero y transexuales, y detalló cada particularidad. Esa única dosis de razonamiento la concejala se la pasó por encima poniéndole a Dios por delante:  él no hizo el mundo así, punto. Y Luego vino su desfogue célebre, haciendo aspavientos, apuntando con el dedo para que la escucharan bien. Tan soberbia. Tan patética.

            A la otrita le preocupa la posibilidad de que en la cédula de identidad exista la opción de elegir un llamado “tercer sexo”. Le preocupa porque, dice, eso sería irse contra la identidad de los ecuatorianos. Para ella un documento de identificación –uno que al individuo le vuelve una cifra para las estadísticas- es un instrumento en el que se resuelven todos los entresijos de una nación multicultural y pluriétnica. Lo será también el Mall del Sol para explicar el desarrollo de Guayaquil. Y lecciones de ese tipo le dará a su hijo mientras comen en un restaurante en Estados Unidos.

            Así serán ellos.
            
           Si en algo falla Rashell es en conceder ventaja cuando quiere reivindicar su condición. Si me lo permites: no pidas tolerancia, hacerlo implica aceptar, conscientemente o no, que quien la otorga lo hace cediendo a la supremacía de su verdad. Y ésta, al menos en este caso, no existe. La noción de tolerancia tiene implícita la de hegemonía. ¿Por qué pedirle a otro que te tolere cuando su opinión y sus creencias son sólo unas entre tantas? Para avanzar en la comprensión de determinados temas sensibles no se necesitan concesiones de quienes creen pensar lo correcto, sino ubicar en un mismo nivel ideas plurales. Exige respeto, eso es lo que falta.


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19 comentarios

  1. exelente reseña! premio neandertal a la conejala

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  2. Excelente articulo. Te felicito...

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  3. Hola a todos,
    gracias por sus comentarios. A los anónimos, sería chévere que se identificaran, digo, para saludarles directamente.

    Un abrazo.

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  4. Felicidades Santiago,esta basura de programa debería desaparecer,encima en horario infantil,que pueden aprender nuestros niños,un paro a la intolerancia.

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  5. Me parece que de verdad gente así no debería estar discutiendo ese tipo de temas...que hable de la farándula...para eso sí le ha de dar el cerebro...

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  6. Bueno, esa gente debe discutir sobre farándula...tal vez para eso sí le dé el cerebro no con temas como ese...

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  7. Gente como esa no debería hablar sobre esos temas...tal vez de farándula, para eso sí les ha de dar el cerebro...

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  8. Que brutas! la pastora los compara con los adulteros , criminales y ladrones! que tal??... lo que mas pena me da es que este tipo de cometarios pueden afectar y crear creencias erroneas en personas que no tienen una personalidad bien definida y llegar a pensar como estas "señoras".

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  9. Jajaja...creo que lo que pretenden es precisamente generar este tipo de polémicas y caemos en eso. No se puede esperar nada bueno de un programa que tiene a estas (todas) pobres presentadoras, que en primer lugar no tienen un título de comunicadoras que les ampare, y en segundo lugar tienen tanta inteligencia como la laca de su cabello se los permite. Creo que ni siquiera merecen nuestros comentarios.

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  10. Yo creo que sí es propósito del programa crear polémica para, a partir de ella, generar un debate, el problema es que lo que logra es de tan bajo nivel que el aporte termina siendo nulo, aunque en términos de audiencia le funcione, por eso sigue existiendo. Por otro lado, no hace falta tener título de comunicador para hacer ese trabajo, hace falta tener educación y criterio formado, y para eso los títulos formales no son garantía.

    El fascismo se cura leyendo y el racismo se cura viajando, dijo alguien por ahí.

    Saludos y gracias por su visita.

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  11. buen artículo magic p., abrazo pana

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    1. Si eres el mismísimo Dr. Obsceno, muchas gracias por la visita, si no, gracias igual.

      Abrazo.

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  12. Lamentablemente para el público...... así son!

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  13. Ya de por sí era bien sabido que el pobre criterio de las susodichas presentadoras del programa bastaban para entender el porqué la mujer ecuatoriana no ha sido tomada en serio sino hasta ahora.
    Pretender camuflar la equidad de género con el libertinaje de la ignorancia es solo un síntoma de que no existe libertad de expresión en este país, porque "expresarse" conlleva una carga de responsabilidad sobre lo que se dice o se hace, lo cual no sucede ni en medios peor en otros ámbitos de la idiosincracia ecuatoriana.
    Muy buen artículo y creo que fue algo... liviano porque gente así merece una crítica muchísimo más mordaz, pero tal y como van las cosas hasta un juicio vendría por decir la verdad desnuda.

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  14. Santiago
    Saludos hermano desde Cuenca Ecuador, Leo tu blog desde hace algun tiempo... me apareció mordaz y efectiva la critica q se hace a este programa... la cosejala se despapaya con su verbo ácido lleno de ignorancia e intolerancia ... la Juana no lleva una idea coherente con la cual debatir... la otra presentadora karina creo q se llama primero debería quitarse la papa de la boca .... bajar un poco su nivel snobista... y dejar a un lado sus viajes y congeturas personales.... la Pamela es la unica q se puede estar salvando al menos es tolerante... por suerte sabe cantar jejeje!

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  15. Hola Juan, gracias por tu comentario y por leer el blog. Pues sí, desde mi punto de vista es un programa lamentable que no aporta las herramientas de debate que pretende. Sus conductoras y la forma en que se plantean las discusiones distan mucho de generar elementos que valgan la pena considerarse, y lo peor es que la gente lo sigue, lo cual, a la vez, no me sorprende mucho.

    En fin... saludos, y gracias por la visita.

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