“Francia está haciendo una yihad”
sábado, noviembre 21, 2015
Entrevista a
Khalil Merroun, rector de la mezquita de Evry-Courcouronnes
Khalil
Merroun, nacido en Ceuta hace 69 años, hijo de un marroquí y una andaluza, es
una figura conocida entre los musulmanes de Francia. En 2014 recibió la medalla
de la Legión de Honor (insignia del Estado concedida por méritos
extraordinarios en el ámbito civil o militar) y desde enero de 2015,
luego de los atentados a Charlie Hebdo y a un supermercado kasher, vive
resguardado por dos agentes de seguridad del Estado. En estos días ha
frecuentado los medios para, entre otras cosas, comentar que nunca vio en su
mezquita a Omar Ismaïl Mostefaï, uno de los terroristas que atacaron la semana
pasada en París y que era nativo de Courcouronnes. Merroun quiso que esta
entrevista se realizara en español.
Cada vez que ocurren atentados terroristas que se
reivindican como islamistas, las autoridades musulmanas se ven obligadas a
aclarar que esos actos no tienen nada que ver con el Islam. ¿Asumen eso como
una carga o como una responsabilidad?
Es una
responsabilidad, pero no queremos hacerlo como musulmanes porque los atentados
en el nombre del Islam no tienen ningún sentido. El Islam es una religión de
paz y misericordia, entonces no lo hacemos para quitarnos una culpa, nosotros
no tenemos ninguna culpa de lo que hacen estos criminales. Yo prefiero hacerlo
como un ciudadano francés, porque estos atentados no tienen raza, ni
civilización, ni humanismo. Los políticos franceses nos dicen: “¡Tienen que
pronunciarse!” Sí, pero no más que los otros ciudadanos. Si nos manifestamos
como musulmanes vamos a darle legitimidad a lo que hace el Estado llamado
Islámico, que de islámico no tiene nada. Es un grupo bárbaro y criminal.
¿El Islam dice algo en concreto sobre el terrorismo?
El Islam
no tiene nada que ver con el terrorismo. Estos bárbaros dicen que matan en
nombre de Allah, pero Allah no mata, da la vida, y en el verso 151 del Corán,
ese dios, que representa al 99,99% de los musulmanes, dice “no matar la vida
humana, que Allah ha declarado sagrada”. Entonces, como musulmán, ¿qué otra
prueba tengo yo que dar a la opinión mundial, si la prueba la da dios?
Sin embargo, el Corán también incluye contenido de
carácter claramente violento, que literalmente incita a matar a los no
creyentes.
Lo que
hacen estos diabólicos es buscar versos coránicos que tienen una interpretación
del siglo VI y VII, y los ponen en la actualidad, pero esos versos eran de
una época cuando había unos árabes que causaban terror a los musulmanes, que
les hacían daño y no les daban la libertad de elegir a su dios. Esos son versos
a los que hay que ubicar en su momento histórico y no los podemos sacar de ahí.
Y así como hay esos versos, yo le puedo mencionar otros que hablan de la paz.
¿Es entonces un asunto de interpretación?
La
interpretación del Corán no es para cualquiera. Es para los sabios que sepan la
lengua literal árabe. El verso que ellos (los terroristas) ponen como prueba de
que se pude matar a los que no creen en Allah, habla de una época bien
definida. Entonces, hoy, ¿qué derecho tengo yo de obligar a todos los franceses
a que sean musulmanes? Le digo una cosa claramente: dios no quiere que creamos
en él por obligación, dios quiere que creamos en él por amor y con
convicción.
Si todo es tan claro, ¿por qué se tergiversa
esa escritura de tal forma que se llega a los resultados que conocemos?
Quienes
hacen eso son una minoría, una gota en el mar. Nosotros y ustedes, que no son
de cultura musulmana, no podemos darle importancia a esa gota pequeña. Todo el
mundo condena esos actos. La fatua que yo tengo aquí condena claramente los
actos bárbaros de esos criminales, que no les podemos llamar yihadistas, porque
yihad es una palabra noble.
¿Es correcto traducir yihad como “guerra santa”?
No. Son
los cruzados católicos los que la llamaron así cuando fueron a liberar
Jerusalén. No hay ninguna guerra santa, toda guerra es diabólica. La yihad
tiene muchos aspectos nobles. Hay la gran yihad y la pequeña yihad. La grande
es contra uno mismo, contra la violencia interior, contra todos los malos
pensamientos y sentimientos. También es la yihad de la escritura, por ejemplo
si soy un sabio y escribo un libro para aconsejar al ser humano. Es también la
yihad del dinero. Si tengo mucho dinero, no voy a comprar armas para los
terroristas, sino dárselo a los que mueren de hambre. Y la yihad pequeña es la
de la defensa. ¿Qué haría Chile si un país le declara la guerra? Se va a poner
en guerra. Hoy Francia le ha declarado la guerra al terrorismo, por eso yo
sostengo que Francia está haciendo una yihad, una yihad noble para defender la
patria.
¿Se puede hablar de un perfil típico de las personas
que parten a hacer la yihad?
Son
personas que no tienen porvenir social ni económico, que no tienen bases intelectuales
ni referencias religiosas. Son débiles emocionalmente, y eso es lo que busca un
imán que hace mucho daño. Ese imán se llama Google, y cuando esos chicos, que
no tienen nada, lo consultan, él les ofrece todo: dinero, mujeres, una
personalidad, una utilidad, el paraíso.
¿Quiere decir que la principal fuente de
adoctrinamiento es Internet?
Claro.
¿Qué pasa en algunas mezquitas? El ministro francés
del Interior, Bernard Cazeneuve, ha dicho que en muchas de ellas se propaga el
odio.
Una
mezquita es la casa de dios, y dios no puede permitir que en su casa haya odio.
Si hay lugares así, que no creo que sean mezquitas sino locales de oración, el
Estado, que está obligado a permitir que los musulmanes prediquen su culto,
debe asegurarse de que quienes dirijan esos lugares sean personas responsables
y dignas de hacerlo.
¿Entonces sí existe ese problema con los imanes en
ciertas mezquitas?
No son
imanes, son imanes autoproclamados que ofician falsamente, y no son mezquitas,
son casas de oración.
Pero existen.
Son muy
pocas en Francia
¿Es posible estar seguro de que en una mezquita como
la suya, que tiene una capacidad para cinco mil fieles, no hay personas en
camino de la radicalización?
No es
posible. Yo no puedo vigilar a todos, la gente es libre, pero en esta mezquita
no dejamos a nadie que tome el micrófono. Esta mezquita es como un barco, lo
tengo que navegar yo, el capitán, y debe ser así en todas las mezquitas.
¿Los musulmanes de Francia están lo suficientemente
unidos como para presentar una postura común respecto a estos casos?
No hay
comunidad musulmana en Francia, si la hubiera habríamos hecho un lobby. Somos
una fuerza política, pero no existimos, al contrario de la comunidad hebrea,
que son 600 mil personas pero pesan mucho. Nosotros somos cinco millones, hay más de dos
millones que tienen derecho al sufragio, pero pesamos como la espuma
¿Qué los divide?
Los
musulmanes llegaron hace poco. Entre los años ochenta y los dos mil se han ido
conociendo, se comprenden, pero no han llegado a trabajar juntos. Ese es un
escalón que debemos alcanzar.
¿A qué se debe que no pueden trabajar juntos?
No tenemos
la misma historia que la comunidad hebrea. La comunidad hebrea ha sufrido mucho
con el nascismo y el antisemitismo. Por todo eso, ellos se dieron cuenta de que
deben estar unidos frente a las adversidades, frente a los políticos. Nosotros no
hemos sufrido mucho.
¿Le preocupa que los recientes atentados en París
despierten animadversión hacia los musulmanes de Francia, y que eventualmente
eso se traduzca en violencia?
Yo soy un
hombre de fe, y un hombre de fe no tiene miedo. No soy pesimista, soy
optimista, y también tengo confianza en las autoridades y en la justicia
francesa. Yo siempre les diré a los musulmanes que no hay que responder a la
violencia con la violencia, y al resto de la comunidad nacional le diré que
tenemos que alumbrar la luz de nuestra inteligencia para seguir solidarios y
unidos frente a este enemigo.
0 comentarios